El pasado 23 de octubre tuve el honor de presentar mi libro Estación de Francia. Lo que mi padre nunca contó en el Instituto Cervantes de Tel Aviv.
El acto fue conducido por el presidente Francisco del Río, con la valiosa colaboración de Einat Talmon, gestora cultural del Instituto. La velada reunió a un público atento y diverso, en un espacio de memoria y diálogo que unió Barcelona y Tel Aviv a través de la historia y la emoción.
Contamos además con la presencia de representantes de la Embajada Argentina, Irina Zelener, de la Fundación Raoul Wallenberg, Viviane Epstein y del Dr. Abraham Haim, licenciado en Historia del Oriente Medio y Literatura Árabe por la Universidad Hebrea de Jerusalén y doctor en Historia por la Universidad de Tel Aviv. El Dr. Haim es presidente del Consejo de la Comunidad Sefardí de Jerusalén, ha desempeñado cargos como director general del Patrimonio Sefardí en el Ministerio de Educación y Cultura de Israel y coordina el Premio Samuel Toledano. Su presencia aportó un sentido especialmente significativo al encuentro.
Nos acompañaron también el rabino Uri Ayalon, de Jerusalén, licenciado en Comunicación e Historia Judía por la Universidad Hebrea de Jerusalén y máster en Estudios Judíos por el Jewish Theological Seminary de Nueva York, y Gabriela Keselman, abogada y activista argentina residente en Tel Aviv, muy reconocida por su compromiso social y su activa presencia en redes bajo el nombre de “Sissi Emperatriz”. Ambos aportaron una mirada contemporánea y sensible que enriqueció el diálogo.
Agradezco profundamente al Instituto Cervantes por su cálida acogida, a Francisco del Río y a Einat Talmon por su generosidad, y a todos los asistentes, muchos de ellos llegados desde distintas ciudades de Israel, por acompañarme en este homenaje a la memoria, al valor y a la esperanza.
Fue una tarde de gratitud y reflexión, dedicada a quienes ayudaron a salvar vidas y a quienes, como mi padre, guardaron en silencio historias que hoy merecen ser contadas. Porque la memoria no pertenece solo al pasado, es la herencia que nos guía hacia un futuro más humano.
Lydia Ramis